Estamos viviendo un momento emocionante en neurología, ya que los avances en el fenotipado digital nos proporcionan nuevas formas de caracterizar y conocer la salud y la enfermedad.
El fenotipado digital como proceso aprovecha los flujos de datos capturados por dispositivos y sensores diarios, a través de Internet y de servicios en la nube. Entre estos dispositivos encontramos teléfonos móviles, relojes, ordenadores personales y asistentes de voz, que tienen el potencial de proporcionar información útil y personalizada sobre la función motora y cognitiva.1
El potencial es excelente para ayudarnos a identificar con precisión a las personas en fases presintomáticas de enfermedad neurológica, como el Parkinson o la demencia. También puede servir de base para desarrollar tratamientos y saber cómo seleccionar tratamientos para pacientes específicos.